Tortilla de espinacas con atún, queso feta y tomates secos

La receta que os traigo hoy tiene un poco de historia. Me tengo que remontar unos cuantos años, a la primera vez que fui a visitar a mis amigas, Karmen y Lorena, a Barcelona que de aquellas por ahí andaban intentando salir adelante.

 Lo que más recuerdo de ese viaje son varias cosas:

el calor, en mitad de julio, agobiante y húmedo. Tengo la sensación de que me pasé toda la semana sudando;

 lo que me gustó la ciudad, cosmopolita, clara y bulliciosa. Sería el primero de muchos viajes más a la ciudad condal;

la barbacoa humeante en la terraza de la casa de Lore, venga a darle y darle aire y aquello que no prendía;

Y la tortilla de espinacas y atún de la compañera de piso de Karmen, que comimos haciendo una ruta por la Garrotxa.

Para mí fue todo un descubrimiento, yo era la primera vez que comía las espinacas de esta manera y ahora son un básico de mi cocina. Os puedo decir que gusta, incluso a quien no son muy amantes de las verduras o en su defecto de las espinacas.

Como toda receta ha sufrido variantes,  después de introducirla en mi ambiente, por ejemplo mi antiguo compañero de piso la hacía siempre salteada con verduritas y sin atún. Ya sabéis que esto de las recetas os puede servir solo como idea, dándole luego vuestro  toque personal.

La entrada de hoy se la quiero dedicar a mis niñas, para sacarlas una sonrisilla…. que nos vemos prontito!!!   XD

Ingredientes: (3-4 personas)

• 5 huevos.
• 1 bolsa de espinacas frescas.
• 7-8 tomates secos en aceite de albahaca.
• 1 lata de atún al natural.
• 1 trozo de queso feta.
• Aceite de Oliva.
• Sal.
• Pimienta.

Elaboración:

Empezamos poniendo al fuego una cazuela grande, con agua y sal. En el momento que empiece a hervir, introducimos las espinacas y dejamos unos 10 minutos.  Transcurrido el tiempo, escurrimos bien, apretando fuerte las espinacas contra el escurridor para que suelten todo el agua. Este punto es importante para que luego al hacer la tortilla, no se nos quede como aguada. Dejamos templar un poco.

Mientras troceamos los tomates secos, acordaros que os dije aqui  como los preparaba.  Batimos los huevos y echamos una pizca de sal y pimienta.

Mezclamos todos los ingredientes con los huevos, las espinacas,  los tomates,  la lata de atún y por último el trozo de queso feta desmenuzado. Ponemos una sartén con aceite a fuego medio-alto y cuando esté caliente echamos la mezcla. Dejamos unos 3-4 minutos o hasta que veamos  que empieza  a cuajar y damos la vuelta. Como una tortilla de patata pero esta se hace muuuucho más rápido.

Espero que os guste, bon profit!!!!

Arroz mil delicias

Bueno chicos parece ser que ya nos llega la primavera, poquito a poquito se dejan sentir los rayos del sol entre las nubarronas. Ya era hora porque menudo invierno más largo.  En fin hoy no me voy a enrollar mucho porque no tengo mucho tiempo así que voy a ir directa a contaros la receta.

A mi muchas veces me pasa que digo, que hago de comer…te estrujas el cerebro y no te sale nada que no hallas hecho ya, pero no te apetece comer el dichoso arroz con tomate  o arroz con verdura, etc. entonces es cuando cojo el ordenador y empiezo a bucear por todos esos blogs que tengo en mi lista y de repente ves algo que te llama la atención y dices pero como no se me había ocurrido a mí!!!! Pues eso es lo que me paso con la receta de arroz mil delicias de Carlos Egea del blog de Vegetal y tal. La verdad que sólo le cogí la idea de saltear el arroz en el wok con salsas orientales  porque los ingredientes difieren un poco. Yo de todas maneras os dejo el enlace a su receta y a su blog, que os recomiendo visitar sobre todo si habéis dicho adiós a la carne y/o pescado. Tiene millones de recetas vegetarianas, curiosidades incluso te enseña a prepara tofu casero!! Vamos 100% aprovechable.

Es un plato muy rápido de hacer, lo que tardas en cocer el arroz y saltear un poco las verduritas.  Perfecto para el tupper y como en mi caso para repetir al día siguiente, no se queda mazacote.  Espero que os guste.

Ingredientes: (3-4 personas)

• 250 g.-300 g. arroz de grano largo.
• ½ calabacín.
• 1 zanahoria grande o 2 pequeñas.
• ½ pimiento verde.
• 1 cebolla morada.
• 1 trozo de col blanca.
• 1 puñado de piñones.
• 1 puñado de pasas sultanas.
• Aceite.
• Sal.
• Vinagre de arroz.
• Salsa de soja

Elaboración:

Lo primero que vamos a hacer es cocer el arroz. Yo sencillamente pongo agua, con un chorrito de aceite y sal en una cazuela. Lo dejo hervir y cuando esté listo, añado el arroz y así unos 15-20 minutos o hasta que esté hecho, probando el punto. Luego lo escurro, lo lavo bien de los restos del almidón para que el grano de arroz me quede suelto y lo reservamos.

Mientras se va haciendo el arroz vamos picando en cuadraditos todas las verduras, a mi me gusta pequeño, menos la col que la corte en laminas.

Una vez que las tenemos las salteamos en el wok, con un chorro de aceite a fuego medio alto. Yo empiezo por lo más duro la zanahoria, luego  el pimiento y según se van poniendo doraditos voy añadiendo el resto: cebolla, calabacín, por último la col y salpimentamos. El secreto está en remover continuamente para que no se nos quemen los ingredientes que llevan más tiempo en el fuego. También es importante que no bajéis el fuego, tenedlo siempre medio-alto (ej. mi vitro es de 12, yo lo tengo en el 8) porque cada vez que introducís un ingrediente desciende la temperatura del aceite. No queremos pocharlas queremos que queden un poco al dente que es la gracia del wok. Por último echamos los piñones y las pasas y lo damos un par de vueltas.

A continuación ponemos el arroz, bajamos el fuego y mezclamos todo bien, sin parar de remover porque el arroz se pega que da gusto y luego para fregarlo…telita!!!

Para terminar sazonamos con un chorrito de salsa de soja y de  vinagre de arroz. Salteamos todo durante un par de minutos mas y listo!!!

Torta de calabacín, setas y mozzarella

La receta que os traigo hoy no tenía pensada publicarla porque las fotos no quedaron muy allá, las hice por la noche y como no tengo la iluminación adecuada pues quedaron oscuras.  La razón de que al final salga a la luz  es que Ruqui, de cocina sana y fácil, publico el domingo una entrada de cómo hacer una torta de aceite. Y es que son típicas de mi tierra natal, Burgos.

A mí me traen muchos recuerdos porque mi madre los fines de semana siempre nos preparaba una como si fuera una pizza y fijaros si son típicas que en el instituto, a la hora del recreo, se montaba una cola impresionante en la panadería que había cerca porque todos íbamos a por un cuarto de torta y nos le comíamos a palo seco!!! bueno creo recordar que algunos le metían dentro risketos, cebolletas y demás  inventos, jejeje. No sé si lo seguirán haciendo porque ya hace unos cuantos añitos de esto.

 No es fácil tropezar con una torta de aceite, por lo menos aquí en León, las hacen dulces, con azúcar. Así que mi madre siempre que voy a verla nos tiene preparadas un par.

A mí como más me gustaba era untada con tomate triturado, mezclado con aceite y ajo, jamón serrano, mozzarella fresca y al horno. Digo gustaba porque hace ya tiempo vi un episodio de Julius, del programa de canal cocina, que la rellenaba de calabacín y setas. La hice y últimamente siempre la preparo así, porque esta de muerte!!!

La verdad que las dos versiones están riquísimas y eso es lo mejor de este pan, que permite miles de variante, lo que os imaginéis.

Así que esta receta va por ti Ruqui, para tu torta del domingo, espero que te guste, aunque seguro que a ti se te ocurren millones de rellenos más. Os dejo también la entrada del enlace de Julius y la receta de Ruqui de como preparar la torta, por si os animáis hacer la masa también.

Ah!!! Y perdonad por las fotos…..

Ingredientes: (2 personas)

•  Dos cuartos de una buena torta de aceite.
• 1 calabacín.
• 1 bandeja de setas, champiñones, a vuestro gusto-
• 1 bolas de mozzarella fresca.
• Perejil fresco.
• Albahaca fresca.
• Orégano (si es fresco mejor, yo no tenia así que puse en polvo).
• 2 Tomates (yo puse también unos cherrys que tenia perdidos en la nevera y que se iban a estropear)
• 2 dientes de ajo.
• Pimienta.
• Sal
• AOVE.
• Vinagre de Módena.

Elaboración:

Cortamos el calabacín en rodajas, no muy finas, lo salamos y dejamos que suelte el agua en torno a unos 10-15 minutos.

Mientras vamos preparando las setas o champiñones, las trocemos o laminamos y las salteamos en la sartén, con el ajo picado, el perejil, sal y pimienta y reservamos.

Doramos el calabacín en la sartén o en la plancha, con un poco de aceite.

Abrimos la torta y rellenamos primero con una capa de las setas o champiñones, luego el calabacín y por último los medallones de mozzarella, espolvoreamos orégano por encima y al horno. Yo metí también la parte superior de la torta, con la miga hacia arriba para que se tostara un poquito. Gratinamos hasta que la mozzarella esté fundida.

Julius la servía con una ensalada de tomates con albahaca, ajo picado y de aliño una vinagreta de Módena, y yo hice lo propio y buenísimo!!!!

Albóndigas de pollo y champiñones con salsa de zanahoria

Los fines de semana que se tiene más tiempo, yo los dedico a hacer platos un poco mas elaborados. Hago bastante cantidad, aunque seamos solo dos a comer porque o bien repetimos al día siguiente (una manera de ahorrar un poco de dinerito en la cesta de la compra) o bien congelamos, salvándonos de un apuro de vez en cuando.

Este finde le ha tocado a las albóndigas. Son fáciles de preparar, solo son un poco laboriosas con eso de hacer las bolitas y la salsa. En este caso he elegido una receta de los blogs de hola.com, porque como ha hecho muy bueno tampoco quería pasarme toda la mañana del domingo cocinando y en este caso las hacía en olla exprés.  El blog se llama cocinando en un rincón del mundo, os dejo el enlace por si queréis echarle un ojo.  He variado algunos de los ingredientes y de la forma de elaboración porque a mi humilde entender me parecía que iba a quedar mejor.

El resultado ha sido inmejorable: las albóndigas muy suaves y sabrosas y la salsa, pufff… de esas que más vale que te quiten la barra de pan de delante porque si no te la ventilas de una sentada.

Ingredientes: (3-4 personas)

• 600-700 gr. de pechuga de pollo picada.
• 100-150 gr. de champiñones.
• 1 huevo.
• 1 cucharadita de ajo en polvo.
• Tomillo en polvo
• 1 cucharadita de pimentón dulce.
• 1 calabacín.
• 3-4 zanahorias.
• 1 cebolla morada.
• Vino blanco.
• Caldo de verduras.
• Sal.
• Pimienta negra.

Elaboración:

Lavamos bien y laminamos los champiñones, los marcamos en una sartén con un chorrito de aceite. En la receta original los pone en crudo, con el pollo picado, pero yo he decidido saltearles con un poco de tomillo seco. Mientras se van haciendo a fuego bajo, vamos picando la pechuga con el robot de cocina. La troceamos y la metemos en la picadora, de poco en poco, para que quede cortada de manera uniforme y no nos encontremos trozacos de pollo sin picar.

Vamos poniendo la pechuga picada en un bol junto con el ajo en polvo, el pimentón, el huevo. Los champiñones los añadimos una vez que hayan enfriado. Mezclamos todo bien.

A la hora de hacer las albóndigas, a mi me gusta que no sean  demasiado grandes, se hacen mejor por dentro y quedan más jugosas. A mí con esas cantidades me salieron unas 18-20 albóndigas. Lo mejor para no manchar mucho, es que para enharinarlas pongáis un poquito de harina en un vaso pequeño, cogéis un poco de masa la redondeáis con la mano y al vaso, lo tapáis con la mano y agitáis. No me acuerdo donde leí o vi esto pero la verdad es que mucho mejor así.

Una vez que tenemos todas las bolitas echas, las marcamos en la olla exprés con un chorrito de aceite. Las vamos haciendo de poco en poco y agitando bien la olla para que no pierdan la forma y se hagan más por un lado que por otro. Solo las damos un golpe de fritura, ya se terminarán de hacer en la olla con la salsa. Cuando las tengamos todas, las reservamos en un plato.

Para hacer la salsa pelamos la zanahoria y el calabacín y los troceamos en cuadraditos pequeños al igual que la cebolla. En el mismo aceite que hemos frito las albóndigas, a fuego bajo, salteamos las verduras. Añadimos primero la cebolla, cuando empiece a estar transparente incorporamos la zanahoria. Salteamos unos 5 minutos mas y agregamos el calabacín.  Salpimentamos y mantenemos a fuego medio hasta que estén blanditas. 

Añadimos las albóndigas, removemos bien. Cubrimos con el caldo de verduras y un chorrito de vino blanco. Cerramos la olla y una vez que haya cogido presión mantenemos, a fuego bajo, unos 15-20 minutos.

Una vez transcurrido el tiempo, retiramos de nuevo las albóndigas y pasamos la salsa por la batidora. Devolvemos la salsa a la cazuela, junto a las albóndigas y damos otro golpe de calor, unos 5 minutos a fuego bajo, para que se asienten los sabores.

Este es uno de esos platos que recién hechos están buenos, pero al día siguiente…MUCHO MEJOR!!!

Espero que os guste y a disfrutar de esta tarde de domingo de sol y paseo.

"Nuestra" receta de tortitas

Si, habéis leído “nuestra” y es que la entrada que os propongo hoy viene de un colaborador muy, muy especial…tanto en la aportación de la receta, como en su elaboración. Se trata de  nada más y nada menos que de mi pinche particular. He probado varias recetas de tortitas que he encontrado en libros, en webs y ninguna me ha convencido… y resulta que la receta de tortitas perfecta la tenía en casa.

La última vez que mi pinche estuvo en casa de sus padres, le hizo una foto a una hoja de papel que contenía la receta de unas tortitas y creps que el siempre utiliza. No se acuerda ni de quien se la dio, ni si la saco de algún libro así que no puedo citaros la fuente.   Cuando me la enseñó y vi que tenía yogurt pensé….mmmm, hay que hacerlas. Y al final se ha convertido, por unanimidad, en nuestra receta definitiva de tortitas.

Así que el pasado miércoles, descanso entre semana, nos dimos un desayuno de campeones. Las tortitas increíbles, muy suaves, os recomiendo que las probéis. Fácil, rápido y sabroso… que más se puede pedir.

La cantidad que os propongo es perfecta para dos, para un desayuno normal, no muy abundante. Si lo que queréis es atiborraros o sois mas en casa, ya sabéis a duplicar las cantidades!!!!

Ingredientes (dos personas):

• 90 g. de harina de repostería.
• 20 g. de mantequilla.
• 1 yogurt azucarado.
• 1 huevo.

Elaboración:

No puede ser más fácil. Primero pesamos todos los ingredientes. Los ponemos en el vaso de la batidora y mezclamos. Si veis que la masa se os queda muy espesa, echad un chorrito de leche.

Yo las hice en la plancha pero si no tenéis, en una sartén grande quedan perfectas. Para que os queden redondas os recomiendo que utilicéis, para echarlas en la sartén, un cazo de los de servir la sopa. Nosotros no las hicimos muy gorditas y nos salieron unas 6 tortitas. En la receta original, pone que salen cuatro, eso ya a vuestro gusto.

Para servirlas nosotros utilizamos sirope de caramelo. Como topping podéis utilizar lo que más os guste chocolate, fresa, nata, mermelada, etc.

Y ahora después de esta entrada tan dulce a currar,  pereza máxima…. En fin serafín, buena tarde!!!!!

Hortalizas asadas con quinoa inflada

Cuando me decidí a hacer el blog tenía claro que no iba a participar en ningún concurso, ni desafío. No porque no quiera o esté en contra sino por falta de tiempo, pero cuando leí en el blog de Carlos García (Vegetal y tal) el desafío que proponía Freshvana, una tienda on line de productos ecológicos, me picó el gusanillo. Tampoco tenía que preparar nada especial que se saliera del menú semanal, el concurso que proponen es hacer una receta sana que contengan verduras o frutas frescas y eso en esta casa cae por lo menos una vez al día. Y cuando vi el premio, una cesta mensual de Freshvana!!! Durante un año!!! Me dije y porque no???

La receta que he elegido es muy sencilla pero esta riquísima, fruto del aprovechamiento y del experimentar. Tenía en casa un paquete de quinoa inflada que compre una vez en el súper por ir a toda prisa y también por ser novata en este tipo de productos. Yo en realidad iba buscando quinoa normal y resulta que me lleve una variedad que se toma para el desayuno, como el arroz inflado. Pero al ver la textura que me recordó un poco al cuscús y de sabor a los frutos secos me dije… y si probamos en un plato salado??? Bueno pues el resultado nos gusto mucho y sobretodo porque se hace rapidísimo al no tener que preparar la quinoa.

 Esta es mi receta para el I Desafío de recetas sanas, organizada por Freshvana. Os recomiendo que os deis una vueltecilla por su tienda para que veáis la cantidad de productos sensacionales que tienen, os dejo el enlace, www.freshvana.com.

Lo bueno de esta receta es que permite variaciones con las verduras que mas os gusten, yo la hice con las que en ese momento tenía en casa. Ideal para llevar de tupper al trabajo, para una cena ligera o como guarnición de alguna carne o pescado.

Ingredientes: (2 personas)

• 1 pimiento rojo mediano.
• 1/2 pimiento amarillo.
• 1 calabacín pequeño.
• 1 berenjena pequeña.
• 1 cebolla morada.
• 1 trozo de queso feta.
• 20-30 g. de quinoa inflada.
• Unas hojas de cilantro fresco.
• Tomillo.
• Romero.
• AOVE.
• Sal.
• Pimienta.

Elaboración:

Lo primero vamos lavando todas las verduras y precalentamos el horno a 180º.

 A continuación cortamos las verduras en bastones (excepto la cebolla que la cortamos en semiaros) más o menos, todas del mismo tamaño. Las colocamos en una fuente apta para el horno y que sea  lo bastante grande para que no se tapen unas a otras, es decir, que entren en una sola capa. Salpimentamos, condimentamos con el romero y el tomillo. Yo en este punto os diría que si son frescos, mucho mejor, yo no tenía así que use en especias. Rociamos con aceite y mezclamos bien.

Introducimos y asamos en el horno, en una posición media, en torno a unos 15-20 minutos. Ya sabéis que el tiempo es orientativo. Cada horno es un mundo. El punto que debéis conseguir es que estén tiernas y un poco doradas.

Transcurrido el tiempo sacamos del horno y dejamos templar. Posteriormente, mezclamos con la quinoa y el queso feta desmenuzado. Servimos en el plato y añadimos el cilantro fresco y picadito.

Espero que os guste!!!

Ensalada de Cuscús con tomates secos, feta y membrillo

Siento la tardanza  en publicar una entrada pero he tenido una semana de mucho curro, con un horario de infierno  así que no  he conseguido sacar nada de tiempo para escribir.

La receta de hoy la hice cuando todavía teníamos calorcito porque, aquí en León, ha vuelto a llegar el invierno… hace sol pero también un aire frío que corta la respiración, aunque he de confesaros que a mí los días de sol y frío me encantan!!! Y este invierno no se han prodigado mucho….han sido más bien grises y lluviosos.

Esta es la manera  en la que más me gusta tomar el cuscús, frío y en ensalada. Esto junto con que es una mezcla de dulce y salado, la convierten en uno de mis platos preferidos. Algo ligerito y rápido de hacer para cuando no apetece mucho estar en la cocina.

Que la disfrutéis (a pesar del frío…) XD

Ingredientes:

• 1 vaso pequeño de Cuscús mediano.
• 2 vasos de agua.
• 6-8 Tomates secos en aceite.
• Brotes tiernos (canónigos, espinacas baby, escarola, lollo rosso, rúcula, etc.)
• 6-8 Almendras.
• Un puñado de piñones.
• 1 trozo de queso feta.
• 1 trozo de membrillo.
• Aceite de oliva virgen.
• Vinagre de Módena.
• Sal.
• Pimienta.

Elaboración:

Lo primero que haremos será el cuscús, para lo que os recomiendo seguir las instrucciones del fabricante. En mi caso pongo primero a hervir el agua con sal y en el momento de ebullición, retiro el cazo del fuego y añado el cuscús. Lo tapo con un paño y espero a que se haya absorbido toda el agua. A continuación hecho un chorrito de aceite y remuevo bien para soltar los granos.  Dejamos enfriar y reservamos.

Ya os escribiré una entrada de cómo preparo los tomates secos, pero de momento os cuento como lo hago. Primeramente los introduzco en un bol con agua fría y los dejo mínimo 24 h. Una vez transcurrido ese tiempo los meto en un tarro de cristal y los cubro con aceite. De esta manera nos aguantan muy bien en la nevera, hasta dos semanas. En el aceite también suelo poner alguna hierba fresca para aromatizar un poco, en este caso, coloque hojas de albahaca frescas. Los tomates secos los podéis utilizar en gran variedad de platos (sándwiches, hojaldres, tortillas, risottos, etc.) ya os iré colgando recetas que los uso mucho, son un básico de mi despensa.

Bueno vamos a ir ya con la ensalada. Primero mezclamos en un bol el cuscús, las almendras picadas groseramente, los tomates secos troceados, el queso feta desmenuzado, el membrillo cortado a cuadraditos y los piñones. Removemos bien y reservamos

De base colocamos los brotes tiernos, y encima vamos colocando la mezcla de cuscús. De aliño simplemente una vinagreta de AOVE y vinagre de Módena. Acordaros de las proporciones: 3 partes de aceite por una de vinagre. Mezcladlo en un bol, con sal y pimienta, agitando bien para que emulsione. Rociar por encima de la ensalada y listo!!! 

Tarta de queso con ganaché de chocolate

Os tengo que confesar que a mí no es que se me dé muy bien la repostería…por eso no creo que vayáis a encontrar muchas entradas como la que os traigo hoy. Aunque desde que descubrí este increíble mundo de los blogs he mejorado porque las recetas se entienden bien y el resultado suele ser el esperado.

Esto es lo que me paso cuando encontré "Bocados de cielo". Tiene gran cantidad de recetas dulces y explicadas muy fáciles de entender y de hacer. Pero lo que más me enamoró fueron sus fotografías… madre mía que pedazo de artistas hay por la web!!!

Andaba yo buscando una receta de una tarta para el cumpleaños de mi madre y claro dada mi dilatada experiencia en la repostería…. quería algo sin complicaciones, ni florituras y tampoco que llevara ningún tipo de mermelada o frutas porque a A. no le gustan. Cuando curioseando por el blog de “Bocados de cielo” vi su tarta de queso con cobertura de chocolate,  me dije: Esta, esta!!! Y espero que me salga igual!!!. Si queréis hacer algo de repostería, miradlo.

La tarta fue todo un éxito, le gusto a todo el mundo, no queda mazacote y el ganaché delicioso!!! Os dejo la receta de Clemenvilla, las fotos son increíbles.

Es muy fácil de hacer, si yo tuve éxito todo el mundo puede, así que manos a la obra…

Ingredientes:

Yo la hice exactamente igual, no deje nada a la improvisación. La única recomendación que os doy es que no uséis un molde de un diámetro muy grande (el que yo utilicé fue demasiado grande) para que os suba mas en altura, como la de Clemenvilla, queda mucho mejor.

Tarta de queso:

• 600 gr. de queso de untar (tipo philadelphia)
• 3 huevos a temperatura ambiente.
• 2 yogures naturales.
• Un yogur de leche.
• Un yogur de leche evaporada.
• 2 yogures de harina.
• 2 yogures de azúcar.
• Un sobre de levadura en polvo.

 Ganaché de chocolate:

• 100 gr. de chocolate especial repostería.
• 160 gr. de nata.
• 60 gr. de mantequilla a temperatura ambiente

 Elaboración:

Precalentar el horno a 170-175^o.

Vertemos en un bol de paredes altas, el queso de untar y los dos yogures y mezclamos con una espátula. A continuación lavamos bien uno de los envases vacíos de yogur, secamos y le utilizamos para medir el resto de los ingredientes. Los vamos incorporando a la mezcla de queso-yogur y batimos con la  batidora de varillas.

Una vez que este todo bien incorporado, vertemos en un molde previamente engrasado con mantequilla. Introducimos en el horno y dejamos en torno a unos 40-45 minutos. Mi horno tiene bastante potencia, yo le puse calor arriba y abajo pero los últimos 10-15 minutos puse sólo calor abajo  porque se me estaba dorando bastante por encima, así que también hice caso a Clemenvilla y la tape con papel albal . Para saber si está hecha, hacemos la prueba del palillo. Pinchamos con un palillo de esos de hacer brochetas y si sale seco es que ya está.

Sacamos del horno y dejamos enfriar.

Una vez que la tarta esté fría empezamos con el ganaché. Ponemos todos los ingredientes en un cazo,  a fuego medio, y removemos sin parar para que no se nos pegue el chocolate al fondo. Continuamos hasta que empiece a hervir, retiramos del fuego, esperamos hasta que se temple y vertemos sobre la tarta.

Dejamos enfriar y reposar en la nevera hasta el día siguiente, si podéis…jijiji XD

Garbanzos con calabaza.

La receta que os traigo esta semana viene de uno de mis blogs de referencia: "cocina sana y facil". El nombre ya lo dice todo, está repleto de recetas sin complicaciones y saludables. Yo os recomiendo que os deis una vuelta porque no tiene desperdicio. Yo cada vez que quiero hacer verdura o legumbre entro y cacharreo por su cocina y siempre, siempre me llevo alguna idea o receta.

De repente nos ha llegado el calor, hace dos semanas estaba nevando y ahora vamos en camiseta, no hay quien entienda nada. Ya me imagino que  no apetecerá mucho un plato de cuchara pero tenía pendiente  publicar esta entrada. A pesar de ser garbanzos,  es una receta ligerita. Por lo menos una vez por semana hay que comer legumbres y no todo van a ser ensaladas de legumbres para combatir el calor!!! Os prometo que esta forma de prepararlos os va a encantar.

Si queréis ojear la receta original de Ruqui , os dejo el enlace. Ella no hace trampas como yo, que utilizo garbanzos de bote y calabaza ya pelada y envasada pero me gusta como queda y además hay veces que tengo que pasar en la cocina solo lo estrictamente necesario, por falta de tiempo, sin contar que soy un poco desastrillo y se me olvida muchas veces poner los garbanzos a remojo la noche anterior. En fin, no dejéis de visitar su receta. 

Ingredientes: (2-3 personas).

• 1 bote de garbanzos cocidos (400 g.)
• 1 paquete de calabaza pelada y troceada envasada al vacio (400 g).
• 1 cebolla mediana picada fina.
• 1 diente de ajo curioso picado fino.
• 3 cucharadas de salsa de tomate frito.
• 1 cucharadita de pimentón dulce.
• 1 hoja de laurel.
• Caldo de verduras.
• Sal y pimienta.
• Aceite de oliva.

Elaboración:

Ponemos a pochar la cebolla y el ajo con un chorrito de aceite y la hoja de laurel. Lo dejamos a fuego bajo, para que se vaya haciendo lentamente, hasta que empiecen a  dorarse. Mientras vamos lavando la  calabaza y cortamos a cuadraditos.

 Cuando el sofrito esté listo, subimos el fuego y  añadimos la calabaza, vamos dando vueltas para que no se queme la cebolla y salpimentamos el conjunto. Antes  de añadir los garbanzos, los lavamos bien del líquido de conserva. Aclaramos hasta que deje de salir espuma.

Añadimos los garbanzos bien escurridos y removemos, dejamos unos dos-tres minutos para que se asienten los sabores. A continuación completamos con el resto de ingredientes: la salsa de tomate, el pimentón y cubrimos con el caldo de verduras. Echamos una pizca de sal y pimienta y cerramos la olla. Cuidado con la sal, los caldos envasados ya vienen salados de por sí. Es mejor que os quedéis cortos y rectifiquéis al final.

En mi olla, yo lo dejo unos 7 minutos, desde que sube, a fuego bajo. El resultado es que la calabaza prácticamente se ha deshecho, quedando un caldo espeso, riquísimo!!! Rectificamos de sal y servimos espolvoreado de nuez moscada y pimienta negra recién molida.

Esta receta es muy rápida y fácil de preparar y os puede solucionar hasta dos días (depende de lo que comáis claro), es perfecta para llevar de tupper al trabajo y si sobra pues al congelador.

Crema de Zanahoria al comino

Cuando era pequeña odiaba los purés y derivados,  según mi madre enseguida pase al sólido y me duro hasta bastante mayorcita. Yo creo que es por la textura porque también me pasa con los yogures (éstos tienen que ser con  tropezones)  pero he de decir que a día de hoy soy fan incondicional de las cremas. En casa una vez por semana, para cenar, toca cremita. Me encantan por su versatilidad, son fáciles, rápidas e ideales para cenas ligeritas.

La receta de hoy (adaptada a mis gustos e ingredientes de casa) es del libro: “El arte de cocinar: platos vegetarianos, 100 recetas sencillas para cada día”, de la editorial Parragon, una de mis últimas adquisiciones culinarias. Son unos libritos que contienen recetas sencillas y fáciles de realizar, con una buena fotografía. Si  veis alguno, no dudéis en comprarlo, además los tienen de muchas  clases y solo cuestan 5,95€.




Ingredientes: (4 personas)

- 3 cucharadas de mantequilla o margarina.

- 1 cebolla picada fina.

- 1-2 dientes de ajos picados finos.

- 350 g. zanahoria en rodajas.

- 600-750 ml de caldo de verduras.

- 1 cucharadita de comino molido.

- 120 g. de patatas en dados.

- 2 cucharaditas de concentrado de tomate (yo lo compro en el Mercadona, el único sitio en León donde lo he encontrado).

 - 1-2 hojas de laurel.

- 1 chorrito de leche desnatada.

- Sal y pimienta.

(En la receta original también añade 2 cucharadas de zumo de limón y 2 ramas de apio en rodajas, pero  yo me lo he saltado).

Elaboración:

En la olla express derretimos la margarina. Añadimos la cebolla y el ajo y sofreímos a fuego bajo hasta que se ablanden. Si vais a agregar apio, yo lo incorporaría en este punto.

Echamos la zanahoria y sofreímos durante 5-6 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que la cebolla y el ajo se nos tuesten demasiado.  Pasado ese tiempo incorporamos  la patata y repetimos la misma operación.

Una vez que tenemos todas las verduras doraditas, cubrimos con el caldo y añadimos el comino, el concentrado de tomate, el laurel (si vais a echar limón, este es el momento) y salpimentamos. Cerramos la olla y llevamos a ebullición, a fuego alto, hasta que suba el pitorrito. A continuación bajamos el fuego y dejamos unos 7-8 minutos (ya  sabéis cada olla es un mundo, el tiempo es orientativo). Si lo vais hacer en una olla normal, el tiempo seria en torno a unos 30 minutos o hasta que las verduras estén blanditas.

Pasado el tiempo retiramos del fuego, dejamos templar un poco y retiramos el laurel. Si vemos que tenemos bastante caldo, pasamos a  un vaso y empezamos a triturar con la batidora.  Vamos añadiendo caldo en función de cómo queremos de espesa la crema.  A mí me gusta fina, así que prácticamente utilice todo el caldo.

Cambiamos la crema a una olla limpia, rectificamos de sal, añadimos un chorrito de leche (al gusto) y la mantenemos a fuego bajo otros 5 minutos más para que se asienten los sabores.  

Emplatamos en cuencos y decoramos con un poco de perejil y pimienta molida y a comer!!!

Ensalada templada de calabacín y jamón con vinagreta de tomillo

Estaba muy dudosa sobre cuál sería la primera entrada del blog y al final me decidí por esta  receta porque reúne muchos de los criterios que quiero que cumplan las recetas de este blog: fáciles y rápidas de realizar, que permitan adaptaciones libres a los gustos de cada uno y que sean ricas no, riquísimas!!!!!

Creo que el calabacín es una de mis verduras favoritas y cuando estaba navegando por la blogosfera, en busca de  algo ligerito para cenar y rápido de hacer (esta semana salgo a las 22:00 de currar) y encontré esta receta en directo al paladar, me dije: es justo lo que estoy buscando!

A priori parece una receta sin más: calabacín a la plancha, jamón serrano... pero es la vinagreta lo que le da esa peculiaridad y lo sube a la categoría de "ensalada templada”. Además como bien dice Pintxo, editor de directo al paladar, permite mil y una variantes:

Podéis sustituir la miel, si no os gusta la mezcla dulce-salado, por ejemplo por mostaza

Si no os va la carne, probad a cambiar el jamón, por otra verdurita, como setas o champiñones  a la plancha, o unas lascas de tofu ahumado.

Con el tomillo lo mismo,  seguro que con  albahaca fresca bien picadita esta de lujo.

Bueno basta ya de rollos y vamos con la receta, si queréis mirar la de Pintxo en directo al paladar, aquí os dejo el enlace.

Ingredientes: (Dos personas)

· Dos calabacines pequeños.

· 5 o 6 lonchas de jamón serrano.

· Piñones.

· Perejil fresco para decorar.

· Sal.

· Pimienta.

Para  la vinagreta:

· Aceite de oliva virgen extra.

· Vinagre de Jerez.

· Miel.

· Tomillo.

· Sal.

Elaboración:

Empezamos cortando el calabacín en rodajas de tamaño medio, salpimentamos y ponemos en la plancha o sartén con un chorrito de aceite. Dejamos que se haga bien por los dos lados y reservamos.

Si tenéis la suerte de poder cortar el jamón, genial! ya que la calidad de esta plato viene marcada por la calidad de los ingredientes. Si es como en mi caso  que lo sacáis del paquete, pues también bien.  Hay que decir que mi jamón viene de casa de la mami, siempre que voy me manda unos paquetes de jamón del bueno envasado que como se agradecen. Sea como sea, troceamos las lonchas del jamón en trozos no muy pequeños para que notemos la combinación de sabores en cada bocado.

Solo nos queda la vinagreta, yo utilizo la regla 3:1,  3 partes de aceite por una de vinagre, si por ejemplo son para dos personas, aumentamos por dos las cantidades. En este caso echamos en un bol 6 partes de AOVE, 3 de vinagre de jerez, una cucharadita de miel, tomillo al gusto y una pizca de sal. Agitamos con fuerza la mezcla, hasta que emulsione.

Vamos con el emplatado. Colocamos las rodajas de calabacín de fondo del plato, encima espolvoreamos los trozos de jamón y  los piñones.  Regamos con la vinagreta y para finalizar decoramos un poco de perejil fresco troceado.