Cuando era pequeña odiaba los purés y derivados, según mi madre enseguida pase al sólido y me duro hasta bastante mayorcita. Yo creo que es por la textura porque también me pasa con los yogures (éstos tienen que ser con tropezones) pero he de decir que a día de hoy soy fan incondicional de las cremas. En casa una vez por semana, para cenar, toca cremita. Me encantan por su versatilidad, son fáciles, rápidas e ideales para cenas ligeritas.
La receta de hoy (adaptada a mis gustos e ingredientes de casa) es del libro: “El arte de cocinar: platos vegetarianos, 100 recetas sencillas para cada día”, de la editorial Parragon, una de mis últimas adquisiciones culinarias. Son unos libritos que contienen recetas sencillas y fáciles de realizar, con una buena fotografía. Si veis alguno, no dudéis en comprarlo, además los tienen de muchas clases y solo cuestan 5,95€.
Ingredientes: (4 personas)
- 3 cucharadas de mantequilla o margarina.
- 1 cebolla picada fina.
- 1-2 dientes de ajos picados finos.
- 350 g. zanahoria en rodajas.
- 600-750 ml de caldo de verduras.
- 1 cucharadita de comino molido.
- 120 g. de patatas en dados.
- 2 cucharaditas de concentrado de tomate (yo lo compro en el
Mercadona, el único sitio en León donde lo he encontrado).
- 1-2 hojas de laurel.
- 1 chorrito de leche desnatada.
- Sal y pimienta.
(En la receta original también añade 2 cucharadas de zumo de
limón y 2 ramas de apio en rodajas, pero
yo me lo he saltado).
Elaboración:
En la olla express derretimos la margarina. Añadimos la
cebolla y el ajo y sofreímos a fuego bajo hasta que se ablanden. Si vais a
agregar apio, yo lo incorporaría en este punto.
Echamos la zanahoria y sofreímos durante 5-6 minutos,
removiendo de vez en cuando para evitar que la cebolla y el ajo se nos tuesten
demasiado. Pasado ese tiempo
incorporamos la patata y repetimos la
misma operación.
Una vez que tenemos todas las verduras doraditas, cubrimos
con el caldo y añadimos el comino, el concentrado de tomate, el laurel (si vais
a echar limón, este es el momento) y salpimentamos. Cerramos la olla y llevamos
a ebullición, a fuego alto, hasta que suba el pitorrito. A continuación bajamos
el fuego y dejamos unos 7-8 minutos (ya sabéis
cada olla es un mundo, el tiempo es orientativo). Si lo vais hacer en una olla
normal, el tiempo seria en torno a unos 30 minutos o hasta que las verduras
estén blanditas.
Pasado el tiempo retiramos del fuego, dejamos templar un
poco y retiramos el laurel. Si vemos que tenemos bastante caldo, pasamos a un vaso y empezamos a triturar con la
batidora. Vamos añadiendo caldo en función
de cómo queremos de espesa la crema. A mí
me gusta fina, así que prácticamente utilice todo el caldo.
Cambiamos la crema a una olla limpia, rectificamos de sal,
añadimos un chorrito de leche (al gusto) y la mantenemos a fuego bajo otros 5
minutos más para que se asienten los sabores.
Emplatamos en cuencos y decoramos con un poco de perejil y pimienta
molida y a comer!!!
¿Una vez a la semana? en mi casa casi todos los días de la semana cae una cremita, de miles de cosas y es que nos encantan. De esta tuya me ha gustado el detalle del comino. Lo tengo que probar.
ResponderEliminarUn beso
Me acabo de dar cuenta de que me tienes enlazada. Gracias, así que ahora mismo hago lo propio en mi blog.
Ay, esto de ser novata... en vez de responderte he dejado un comentario, en fin...ajjajajaja, ya lo borre, así que te dejo la respuesta:
EliminarSi te tengo enlazada!!! la verdad que eres uno de mis blogs de referencia, ya hecho varias recetas tuyas, por ejemplo los garbanzos con calabaza ya son un clásico en casa.
Gracias por dejar comentarios reconfortan mucho cuando estas empezando. Muchos besos Ruqui
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarhola, voy a probar tu receta, soy vegetariana y como no tengo mucha imaginación me aburro con la comida, esta me abrió el apetito...
ResponderEliminarmariela